El futuro es de los freelancers

La cuarta revolución industrial ya está aquí. ¿Qué significa esto? Que dentro de poco se verá aún más reflejado en nuestro día a día lo que se ha ido gestando los últimos años. Zygmunt Bauman describió nuestra sociedad como liquida -en contraposición a sólida, pesada. ¿No te has fijado? Cada vez es más líquido todo lo que nos rodea: no estamos siempre con la misma pareja, nos separamos incluso teniendo hijos, a lo largo de nuestra vida cambiamos de coche no sé cuántas veces, cambiamos de trabajo -dicen que cambiaremos hasta 11 veces de trabajo a lo largo de nuestra vida, y los millenials antes de los 32 han pasado ya por 4 trabajos… ya no nos basamos en esa solidez que tenía la vida de nuestros padres o abuelos, ahora todo se tambalea bajo nuestros pies.

Estamos en la zona de incertidumbre

Quizá los funcionarios puedan estar más tranquilos, al fin y al cabo representan lo que sería el trabajo sólido por antonomasia. Eso sí, los que tienen plaza, los que pasaron unas opos. Incluso hay personas que trabajan en multinacionales y empresas grandes, sólidas, de esas que les va genial todo y… aunque sepan, de alguna manera, o confíen, en que su trabajo será para toda la vida, puede ser que ellas mismas dejen el trabajo por puro aburrimiento.

Y es que cuesta conservar el talento dentro de una empresa. Y más en una sociedad líquida en la que estamos acostumbrados al cambio, a ver cosas diferentes, a recibir muchos estímulos.

Hablando de incertidumbre. También está la del freelance que no sabe cómo conseguirá clientes para los próximos meses. Creemos que la incertidumbre es exclusiva del mundo del autónomo sin darnos cuenta de que realmente muchos de los que tienen nómina también están en zona de incertidumbre, sólo que muchas veces no lo saben.

Se está gestando…

Como decía, se está gestando un cambio en el ámbito laboral muy, muy grande.

El futuro pasa por ser capaces de crear nuestro futuro.

Tenemos que ser capaces de generar valor por nosotros mismos. Cuanto más capaces de ser autónomos (bonita palabra en este contexto), de reciclarnos constantemente, de formarnos para poder adaptarnos a los cambios rapidísimos que van pasando, más capaces seremos de sobrevivir y de crear valor y riqueza para nuestras vidas.

Depender de un empleador (de tu jefe, de la empresa que te contrató) sin obtener conocimientos para poder ser, eventualmente, freelance, será una apuesta muy arriesgada. Necesitamos aprendizaje permanente y saber que podemos salir de esa zona de incertidumbre con nuestros propios recursos.

Y ahora, ¿qué?

Seguiremos reflexionando sobre estos temas en el blog. Es importante saber en qué momento histórico estamos viviendo y cómo afectan los cambios sociales a nuestra vida y a nuestro futuro. ¿Te imaginas trabajando toda la vida, hasta que te jubiles, en la misma empresa? Quizá sí. A mí este planteamiento me ha causado siempre cierta sensación de ansiedad, como de no puede ser que las cosas no cambien.