¿Puede la IA ser más precisa diagnosticando enfermedades que los médicos?

Imagen creada con Dall-E por la autora

En un estudio reciente publicado en JAMA Network Open, se exploró el impacto del uso de inteligencia artificial (IA), en particular ChatGPT-4, como herramienta para ayudar a los médicos en el diagnóstico de enfermedades. Los resultados fueron sorprendentes y reveladores, destacando no solo las capacidades de la IA, sino también las limitaciones humanas y los desafíos en la adopción de estas herramientas tecnológicas.

Un hallazgo inesperado: IA supera a los médicos

El estudio involucró a 50 médicos que debían diagnosticar casos clínicos complejos basados en historias médicas reales. Los participantes se dividieron en tres grupos: médicos sin acceso a ChatGPT, médicos con acceso a ChatGPT y el chatbot actuando solo. Los resultados fueron contundentes:

  • ChatGPT obtuvo una puntuación promedio del 90% en diagnósticos y explicaciones.
  • Médicos con acceso a ChatGPT lograron un promedio del 76%.
  • Médicos sin acceso al chatbot alcanzaron un promedio del 74%.

La IA no solo superó a los médicos en rendimiento, sino que también reveló una barrera significativa: los médicos no aprovecharon plenamente el potencial de la herramienta.

La resistencia al cambio: un obstáculo humano

Uno de los hallazgos más llamativos fue la tendencia de los médicos a aferrarse a sus propios diagnósticos, incluso cuando la IA ofrecía sugerencias mejor fundamentadas. Esta “confianza excesiva” en sus propias conclusiones subraya un problema bien documentado en la toma de decisiones clínicas: el sesgo de confirmación.

Según Laura Zwaan, investigadora en razonamiento clínico, “las personas generalmente son demasiado confiadas cuando creen que tienen razón”. Esto limita su disposición a considerar nuevas perspectivas, incluso cuando provienen de una herramienta avanzada como un chatbot.

Desaprovechando el potencial de la IA

Otro factor crucial identificado fue la falta de conocimiento sobre cómo usar la IA de manera efectiva. Muchos médicos trataron a ChatGPT como un motor de búsqueda, formulando preguntas específicas en lugar de aprovechar su capacidad para analizar casos clínicos completos y ofrecer respuestas integrales.

“Solo una fracción de los médicos copió y pegó toda la historia clínica en el chatbot y le pidió una respuesta completa”, dijo el Dr. Jonathan Chen, coautor del estudio. Esto subraya la necesidad de capacitación en el uso de estas herramientas para maximizar su utilidad en entornos clínicos.

El camino a seguir: IA como complemento, no reemplazo

La investigación también plantea preguntas importantes sobre cómo integrar la IA en la práctica médica. En lugar de reemplazar a los médicos, herramientas como ChatGPT podrían actuar como “extensiones del médico”, proporcionando segundas opiniones valiosas y ayudando a resolver problemas diagnósticos complejos.

Sin embargo, para que esto sea posible, se necesitan varios cambios:

  1. Educación: Los médicos deben aprender a interactuar con la IA de manera efectiva, entendiendo cómo plantear preguntas y evaluar las respuestas.
  2. Confianza y colaboración: Es fundamental que los profesionales de la salud superen su desconfianza hacia la tecnología y la vean como una aliada, no como una amenaza.
  3. Mejora de interfaces: Las herramientas de IA deben ser intuitivas y adaptarse a los flujos de trabajo médicos, facilitando su integración en la práctica diaria.

Reflexiones finales

El estudio es un recordatorio de que la tecnología por sí sola no resolverá los desafíos del diagnóstico médico. La verdadera revolución vendrá de la colaboración entre humanos e IA, aprovechando lo mejor de ambos mundos. Pero para llegar a ese punto, tanto médicos como desarrolladores de tecnología deben trabajar juntos para cerrar la brecha entre el potencial de la IA y su aplicación en el mundo real.

En general, nos encontramos con este escenario en casi todas las profesiones. Estamos lejos de un mundo en el que la IA reemplaza a profesionales, pero estamos ya en un mundo en el que los profesionales que usan la IA tienen ventaja competitiva y son capaces de generar mejores resultados.