Qué podemos aprender los emprendedores de la crisis del Coronavirus

Mejorar y prosperar durante  las crisis

Me gusta pensar que una crisis es una oportunidad, ya sea de cambio, de mejora, de pasar a ser súper guerrero (como Goku) o de aprender de los errores. No he vivido nada en mi vida que no sea para aprender. Y he vivido cosas complicadas como la muerte de mi madre sin poder preverlo de ningún modo, un divorcio que me obligó a cerrar la empresa que tanto me costó levantar, un cambio de vida drástico, tener que volver a tener nómina… bueno, miles de cosas que mejor que no cuente aquí porque tampoco tendría ningún sentido.

Pero sí que me gusta poder decir que no hay nada que no me haya servido para ser quien soy yo hoy. Y hoy soy la mejor versión de mi, con diferencia. Y sé que mañana seré también una mejor versión de mí misma. Y así hasta el “infinito” (no infinito porque no voy a durar para siempre).

En este sentido, cuando hay algo que va mal, que no funciona, cuando algo me genera frustración e incluso estrés, intento aprender. Por eso quiero hablar del coronavirus y de lo que los emprendedores podemos aprender de esta crisis.

No pongas tus huevos en una misma cesta: nicho de mercado

No paro de oír podcasts y recomendaciones de gurús sobre crear agencias pensadas y dedicadas a un mismo nicho de mercado. ¿Qué pasa cuando ese nicho de mercado explota? ¿Qué pasa si te dedicas al nicho de las agencias de viaje y de repente viene el coronavirus para que se anulen los viajes y cree miedo a viajar?

Podrías quedarte sin ingresos de un día para otro.

En cambio, si dedicas esfuerzos a diversificar y trabajar para diferentes nichos, sabes que si uno o varios de ellos falla, ¡tú continuarás a flote! Esto es muy importante y es algo que emprender en digital nos permite. No deberíamos tener una sola fuente de ingresos.

Tenemos que ofrecer varios productos y servicios que nos permitan seguir obteniendo ingresos aunque alguna de estas fuentes de ingresos nos fallen.

Si, por ejemplo, alguien se dedica a la formación presencial en Italia, ¡cagada! Con todo anulado, este mes esta persona no va a cobrar. Si, en cambio, la formación presencial representa solo un 15% de la facturación, sí que se verá afectada por la crisis, pero solo un poco.

Sigamos con el ejemplo. Si esta persona diseña un infoproducto y puede ofrecer su curso on-line, de repente podrá ofrecer esta formación a toda Italia (suponiendo que está en italiano) sin moverse de casa. Más fuentes de ingresos. Si traduce la formación al inglés o al español… ¡imagínate las posibilidades!

No pongas tus huevos en una misma cesta: un cliente que te da más del 30% de facturación

Horror.. tienes un solo cliente que representa más del 30%, más del 40%, más del 50% de facturación y de repente ese cliente cae y ya no quiere tus servicios. ¿Qué haces? Si has visto Mad Men, recordarás el momento en el que les falló su principal cliente y tuvieron muchos problemas para poder mantener la empresa a flote.

Podemos acomodarnos muy fácilmente con unos ingresos fijos de un solo cliente, de tal manera que haga que no busquemos nuevos clientes, que no nos esforcemos en comunicar nuestros servicios. Pero cuando las cosas vayan mal para ese cliente, pueden ir mal también para ti.

Así que no dejes que ningún cliente suponga casi toda tu facturación o estarás poniendo en peligro tu propio negocio, seas empresa o freelance.

El teletrabajo sí funciona

Esta frase para mi es una obviedad y no debería ni pronunciarla. Pero todo mi LinkedIn va lleno de esto… teletrabajo por aquí, teletrabajo por allá.

Muchos emprendedores digitales -y, evidentemente, los nómadas digitales- trabajan remotamente. Da igual de dónde sean. Lo importante es el talento, el esfuerzo y los resultados que ofrecen a sus clientes.

Hay equipos deslocalizados en los que cada persona del equipo vive en un país diferente.

No hay problema si se gestiona bien, si se diseña un buen sistema de comunicaciones y se es capaz de liderar equipos remotos.

Por no hablar de las posibilidades de conciliación en el caso de que tus hijos no puedan ir al colegio y tú puedas trabajar desde casa. Para quien no esté acostumbrado, puede suponer un caos. Pero si es algo con lo que has ido lidiando, el día que tus hijos estén en casa no te será tan difícil ni concentrarte ni conseguir hacer tu trabajo a la perfección. Te lo digo por experiencia.

Emprender digitalmente es un chollo en tiempos de crisis

Y repito esto… emprender digitalmente es un chollo. Cuando trabajas para clientes internacionales no estás a merced de la economía tanto como si solo trabajaras para un solo país o un solo nicho de un país concreto o incluso local.

Cuando puedes tener clientes de otros países, e incluso de países emergentes que están invirtiendo, tienes la seguridad de poder conseguir siempre esos nuevos clientes que te pueden asegurar no solo la supervivencia de tu empresa, sino la escalabilidad de la misma. 

Poder tener clientes de todo el mundo te permite crecer y crecer con el único límite de que sepas gestionar el crecimiento.