Si estás buscando estrategias de marketing que poder aplicar durante el confinamiento por coronavirus, primero deberías plantearte qué objetivos o expectativas tienes en relación a estas estrategias. Me explico.
Depende del nicho en el que trabajes, puede ser que ahora mismo no puedas seguir trabajando. Por este motivo, tienes que pensar en si es hora de cambiar de nicho, diversificar y trabajar para otros nichos o simplemente reforzar vínculos con tus clientes y potenciales clientes.
El post de hoy va sobre reforzar vínculos con clientes y potenciales clientes.
Si ahora no es tiempo de comprar, puede ser tiempo de establecer relaciones
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Puede ser que ahora mismo tu cliente te pare los proyectos precisamente porque el momento de incertidumbre que estamos viviendo hace que no pueda evaluar si vale la pena invertir o no. Si te ha ocurrido esto, no te preocupes, lo que tienes que intentar hacer es mantener el contacto con ese cliente o potencial cliente para que cuando todo esto termine, piense en ti como primera opción.
Nutrir la relación con los clientes y potenciales clientes
Si te dedicas a nutrir la relación, crearás un vínculo más fuerte y conseguirás ser percibido con más autoridad por tu cliente potencial. De esta manera, reforzarás tu marca y te será más fácil conseguir trabajos con posterioridad.
¿De qué manera puedes nutrir la relación con tus clientes?
Hay muchas maneras a través de las cuales puedes nutrir la relación con tus clientes, clientes potenciales y seguidores. Estamos en una época donde es muy fácil crear y publicar contenido. Puedes hacer vídeos, vídeotutoriales, empezar a crear un podcast, crear un grupo de Facebook, ofrecer consultoría gratuita a tus seguidores de Instagram… Como puedes ver, ¡hay miles de maneras de estar en contacto y ofrecer ayuda!
Preocúpate de verdad por tus clientes, clientes potenciales y seguidores
La primera premisa es preocuparse de verdad. Ofrecer ayuda de verdad. De nada sirve que ofrezcas ayuda si tu trasfondo directo directísimo es vender. Tienes que pensar en cómo preocuparte y ayudar de verdad a las personas que te siguen. Es muy importante que ahora entre todos mantengamos la motivación y la entereza mental para que cuando todo esto termine, podamos rediseñar estrategias y seguir con nuestros proyectos. Por este motivo, piensa… ¿cómo puedes contribuir a esto? ¿qué puedes ofrecer que sea de valor a la comunidad? No tiene porque ser una gran cosa, puede ser un simple email a tu lista de contactos. Una llamada a un cliente tuyo… pequeñas acciones que pueden cambiar mundos.
Piensa de qué manera puedes ayudarles
Analiza qué tienes a tu disposición para poder ayudar a tus seguidores. Como decía en el párrafo anterior, quizá una llamada de teléfono, un post muy sincero en instagram sobre cómo estás viviendo y sobreviviendo a todo esto, un vídeo que cuelgas en YouTube con consejos sobre cómo teletrabajar, un recurso que tenías de pago y que ahora ofreces de manera gratuita… ¿Qué está en tu mano? Estoy segura de que tienes más recursos de los que piensas.
Pregunta directamente cómo puedes ayudarles
Preguntar directamente a veces es la mejor opción. Si no sabes qué puedes ofrecer, pregunta. A lo mejor tu cliente está paralizado porque se siente indefenso ante este momento de incertidumbre. Ayúdale a pensar diferente si es el caso. Sé creativo y proactivo y explícale de qué maneras puede potenciar sus proyectos aunque estemos en crisis.
La creatividad va a jugar un papel muy importante durante esta crisis, ya que no podemos seguir haciendo las cosas como las hacíamos antes.
Además, no hay un precedente igual. Esta crisis no es como las otras, como la del 2008… ¡es diferente! Por lo tanto, no hay respuestas e incluso no existen aún todas las preguntas. Por eso tanta incertidumbre, paralización y miedo. Porque no sabemos lo que vendrá, no sabemos qué va a pasar con todo. Con la economía, con los negocios…
Comunícate y comunícate con responsabilidad
Si quieres comunicarte con tus potenciales clientes, clientes y seguidores tienes muchos canales. Puedes:
- Publicar en redes sociales: LinkedIn, Facebook, Instagram…
- Enviar e-mails a tu lista de correo
- Publicar en tu blog
- Hacer llamadas
- Enviar WhatsApps
- Enviar e-mails personalizados
- Crear un podcast
- Crear un canal de YouTube
- Participar en algún congreso digital u organizar uno
- Publicar vídeos en Instagram TV
Como puedes ver, estamos en un momento histórico ideal para poder compartir aunque estemos encerrados en casa. Imagínate todo esto del confinamiento pero sin la posibilidad de poder conectaros a internet ni tener teléfono para poder comunicarnos. ¡Sería horrible! Pero tenemos la suerte de vivir en un mundo interconectado -de hecho, la suerte y la desgracia, ya que es también por la globalización que este virus está ya presente en todo el mundo.
Cuando digo que te comuniques con responsabilidad me refiero a que intentes siempre comunicarte para aportar valor, animar, motivar, invitar a la reflexión positiva.. es decir, para sumar. No te comuniques de manera global para ofrecer mensajes pesimitas, de miedo, de paralización total (a menos que sean muy reflexionados y con datos que nos ayuden a generar estrategias). Estos últimos días he visto muchos trolls que invitaban a la gente a salir de casa en redes sociales… este tipo de mensajes no son los que ahora mismo deberías hacer. No son responsables y ponen en peligro a la gente que los pueda leer y hacer caso.
Propuesta de trabajo
Te invito a que hagas el siguiente ejercicio:
- Piensa en qué puedes ofrecer que ayude a la comunidad
- Una vez lo encuentres, ¿cómo lo podrías aportar? ¿lista de correo? ¿email a tus clientes y seguidores?
- Llama o envía Whatsapps o emails a tus clientes preguntando cómo están llevando la crisis y si necesitan algo
- Publica en tu LinkedIn cómo estás llevando estos días de confinamiento
- Comenta en publicaciones positivas de personas en tus redes sociales: LinkedIn, Instagram,… para motivarlas a seguir haciéndolo
¿Qué te parece? ¿Lo vas a hacer?
Si te interesa seguirme a mí, aquí tienes mis recursos:
También tengo 2 listas de correo en las que voy enviando recursos a mis seguidores. Les animo, les explico qué pueden hacer, les pregunto cómo van y en qué necesitan ayuda. Respondo e-mails. Ayudo en la medida de lo posible. Son personas que a lo mejor nunca se convierten en mis clientes, pero son comunidad para mí, forman parte de las personas que me siguen y merecen recibir lo mejor de mí.
Y tú, ¿vas a hacerlo?
¡Venga!